
Ciberadicción o Trastorno de Adicción a Internet
La ciberadicción o trastorno de adicción a internet se ha catalogado como una adicción o dependencia sin sustancia
Las más comunes de las adicciones comportamentales o adicciones sin sustancias, son: el juego patológico, el abuso de internet y las redes sociales, la adicción a las compras, al sexo o al trabajo
La adicción al internet o la ciberadicción es como tal un trastorno de adicción, el cual no cumple con las características para una adicción con dependencia a alguna sustancia, pero cumple con los elementos necesarios para lo que se ha catalogado como, adicción o dependencia sin sustancia, por lo cual se hace necesario antes de adentrarnos en el trastorno de adicción a la internet como tal, entrar a establecer el contexto de lo que en psicología se denomina adicciones comportamentales (sin sustancia).
A finales del siglo XX surgió un nuevo tipo de adicción caracterizada por no ser una dependencia a drogas clásicas, como el alcohol o el tabaco, ni a drogas sintéticas u otro tipo de sustancia, sino a actividades y comportamientos cotidianos que transformados en adicción impiden llevar una vida completamente normal y satisfactoria. Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas sufre trastornos de la conducta relacionados con las adicciones sin sustancia.
A continuación, mencionaremos las más comunes de las adicciones comportamentales o adicciones sin sustancias, ellas son: el juego patológico, el abuso de internet y las redes sociales, la adicción a las compras, al sexo o al trabajo son las principales adicciones comportamentales, podría decirse entonces que son trastornos de dependencias como tal en el cual no se tiene de por medio ningún tipo de sustancia, más bien están relacionadas con actividades que podrían matizarse como inofensivas, las cuales pueden revestir un atuendo de naturalidad pero la realidad directamente proporcional a ellas es que, son altamente adictivas e interferir gravemente en la vida cotidiana de las personas afectadas. Quienes padecen una adicción sin sustancia no pueden dejar de repetir una conducta (jugar, entrar en las redes sociales, comprar, entre otros) una y otra vez.
Aquí lo verdaderamente relevante es que la persona que está inmersa en dichas actividades no puede dejarlas a un lado, aun siendo consciente de lo que está exponiendo con repetir la actividad dañosa, perdiendo de ese modo el control y asumiendo indirectamente las consecuencias adversas que le produce.
El internet como tal es la herramienta por excelencia de la actualidad, pero el ser humano la categorizo como imprescindible, convirtiéndola para muchos en una de esas actividades que generan adicción, estableciendo una problemática de carácter psicosocial donde el grupo más vulnerable son los niños y adolescentes, ello no quiere decir que las demás personas se encuentran exentas de dicho trastorno, por el contrario podría decirse que, si no se tiene un control a todo cuanto encierra el ciber espacio se está en peligro inminente de desarrollar una adicción a este, se habla entonces de los niños y adolescentes como primera línea de vulnerabilidad, dado que son mentes altamente maleables, en pleno desarrollo, con baja madurez debido a sus cortas edades y por supuesto están frente a el momento en el que el ser humano se encuentra experimentando y descubriendo el mundo, por lo que es apenas lógico que sean presa fácil de la ciberadicción.
La adicción al internet es un trastorno caracterizado por una pauta de uso anómala, unos tiempos de conexión anormalmente altos, aislamiento del entorno y desatención a las obligaciones laborales, académicas y sociales. Es reiterativa, podría decirse que cundo no se está frente a el dispositivo dispensador del ciber espacio, la vida no fluye, generando en la persona ansiedad y mal humor por no estar conectado. Enmarcando una conducta absolutamente compulsiva.
Por lo antes indicado encontramos que, en la actualidad la internet está generando nuevas adicciones, convirtiéndose en nuevos desafíos en el campo de la psiquiatría, dado que en ella se pueden encontrar un abanico de adicciones que sin salir de casa o del puesto de trabajo, es más sentado en una silla todo el día, puede obtener, tales como: pornografía, apuestas en línea, juegos de azar y video juegos (juego patológico), adicción a las redes sociales, entre otras muchas puertas más.
El desarrollo de patologías que están asociadas al uso excesivo de esta tecnología trae consigo el placer excesivo de estar en línea; dejando en quien lo padece señas de irritabilidad o síntomas depresivos al no estar conectados la mayor parte del tiempo posible, deterioro de las relaciones familiares y sociales; al igual que negligencia laboral.
Es claro entonces que, aún que, se perciba como un aspecto de la vida cotidiana, el cual no refleja peligro alguno a simple vista, puede generar adicción con el agravante de abrir las puertas otras tantas adicciones, es clave no perder el norte, frente a los menores, dado que el consumo de internet en ellos debe ser moderado y regulado por las personas que están a su cargo, de igual manera lo recomendado para las personas adultas es evaluarse y entender que las adicciones sin sustancias son una realidad tangible dado que como adicción que son daña todo lo que está a su alrededor, ante una auto evaluación que contenga lo aquí expuesto no dude en buscar ayuda de los profesionales de la salud mental.