El trastorno de pánico y los ataques de pánico
El trastorno de pánico es diagnosticado por un profesional de la salud mental, cuando se torna recurrente y por supuesto crónico, y es que los ataques de pánico suelen ser súbitos e intensos, los cuales doblegan a quienes los padecen, llevándolos a experimentar sensaciones extremas tales como; ataque cardiaco o muerte inminente, miedo intenso y pérdida del control propio, entre otros aspectos. Es de aclarar que, el solo hecho de entrar en el estado de ataque de pánico suele llevar a quien lo enfrenta a sentir un miedo extremo de tener un nuevo ataque, dado que dichas sensaciones entran a tomar control de la mente y el cuerpo de la persona.
Es natural que algunos aspectos complejos que se presentan en el día a día, puedan llevar a una persona a niveles tan altos de estrés y ansiedad por las circunstancias propias de hechos o eventos tan fuertes e impactantes que se encuentran enfrentando, que terminan experimentando un ataque de pánico ocasional, asociado a dichos eventos, lo que constituye un hecho aislado de un ataque de pánico, pero que verdaderamente no refiere aspectos solidos para ser diagnosticado con el trastorno de pánico.
El trastorno de pánico como tal hace referencia entonces a un miedo reiterativo, casi que podría decirse que es un estado arraigado en quienes lo padecen, dado que los pacientes que lo enfrentan indican una sensación de miedo constante, la cual en algunos casos es tan fuerte que puede llegar a ser incapacitante, cabe resaltar que quienes padecen de la afección «trastorno de pánico», aparte de los hechos y situaciones que los llevan a tener miedo, también refieren miedo a tener otro ataque de pánico, lo que los pone en un estado constante de miedo.
Los síntomas específicos de los ataques de pánico, por lo general suelen ser difíciles de enlistar en un comienzo, dado que, pueden presentar múltiples variantes
Si bien el trastorno de pánico en si mismo, no representa un riesgo inminente para quienes lo padecen, las circunstancias en que se presenta, si puede llegar a comprometer la seguridad de quienes los enfrentan, y es que, dado que los ataques de pánico se presentan de manera inesperada, posiblemente pueden alcanzar a afectar la actividad que se esté realizando en el momento en que se presentan.
Dado que, si la persona se encuentra conduciendo su auto, o está al cuidado de un menor o una mascota, o se encuentra a la mitad de una reunión de trabajo o recibiendo o dictando una clase, o sea cual sea la actividad que se encuentre realizando, puede ponerse en riesgo a si mismo o a quienes tiene a su cargo, de igual manera si se encuentra en una actividad laboral o académica podrá ponerlo en desventaja, y de este modo afectar sus relaciones interpersonales, profesionales y académicas.
Cabe mencionar que los ataques de pánico se presentan como ya se indicó de manera súbita y aunado a ello pueden padecerse de manera ocasional o con alta frecuencia, lo que realmente puede convertirse en una condición incapacitante, pero dentro de todo lo aquí expresado, es necesario indicar que, los tratamientos puestos a disposición por los expertos en salud mental, para el trastorno o afección de «trastorno de pánico», suministrados y realizados con la entereza y rigurosidad necesaria, son altamente efectivos.
Síntomas de un ataque de pánico
Psicólogo en Santiago
Los síntomas específicos de los ataques de pánico, por lo general suelen ser difíciles de enlistar en un comienzo, dado que, pueden presentar múltiples variantes, ello debido a la persona, sus miedos, frustraciones, alteraciones y por lo general algún evento relacionado a un diagnóstico por trastorno por estrés postraumático, cabe mencionar que los síntomas pueden alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos, y una vez el evento ha culminado, puede llevar a la persona a sentirse agotada y exhausta.
Los ataques de pánico suelen comprender algunos de estos signos o síntomas en general, pero es necesario tener en cuenta lo antes mencionado:
- Sensación de peligro o fatalidad inminente
- Miedo a perder el control o a la muerte
- Taquicardia y palpitaciones
- Sudoración notoria o excesiva
- Temblores o sacudidas
- Falta de aliento u opresión en la garganta
- Escalofríos
- Jadeos y acaloramiento
- Náuseas
- Calambres abdominales
- Dolor en el pecho y/o dolor de cabeza
- Mareos, sensación de desvanecimiento o desmayos
- Sensación de entumecimiento u hormigueo
- Sentimientos de irrealidad o desconexión
- Un suceso traumático
Uno de los factores altamente dañosos que se presentan con los ataques de pánico, es el miedo a que se repitan, por lo que quienes los padecen se encuentran altamente afectados por el miedo de volver a sentir esa avalancha de síntomas dominados por el miedo, lo que puede llevar claramente a que mentalmente se predispongan y revivan la sintomatología desencadenando un nuevo episodio de pánico, o evitar los lugares o circunstancias que dan lugar a que se puedan presentar de nuevo.
Causas de una Ataque de Pánico
Dentro de las causas se encuentran:
Se desconoce la causa de los ataques de pánico o del trastorno de pánico, pero a continuación, enlistaremos los factores que pueden inclinar las posibilidades de padecerlo:
- Genética
- Un alto nivel de estrés
- Personas con personalidades sensibles al estrés y propensos a las emociones negativas
- Algunos cambios en la manera en que funcionan las partes del cerebro