Psicólogo para Adultos: El Trastorno De Déficit De Atención E Hiperactividad (TDAH) En Adultos
Psicólogo para Adultos: Por lo general el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), es propio de la infancia dado que se detecta en la etapa escolar de quienes lo presentan, y es que evidentemente es un diagnóstico que acompaña a una cantidad importante de la población infantil, lo que puede llevar a indicar que solo en la edad temprana se padezca el TDAH, pero nada más alejado de la realidad que afirmar que los adultos no pueden padecerlo.
Dado que el TDAH, comienza por lo general en las primeras etapas de la vida, pero de no tratarse puede tener una continuidad altamente demarcada en la edad adulta. Lo que evidentemente genera problemas a largo plazo en el desempeño profesional, laboral y hasta socio familiar, dado que es una condición clínica que puede llegar a generar demarcadas dificultadas en todo lo que refiere la edad adulta.
Un psicólogo para adultos es un profesional de la salud mental capacitado para tratar problemas emocionales y de comportamiento en personas mayores de edad.
Estos profesionales trabajan con adultos que experimentan una amplia gama de problemas, como ansiedad, depresión, trastornos alimentarios, problemas de relación, estrés laboral y problemas de autoestima, entre otros.
Los psicólogos para adultos utilizan una variedad de técnicas terapéuticas para ayudar a sus pacientes a comprender y abordar los problemas que están experimentando. Estas técnicas pueden incluir terapia cognitivo-conductual, terapia de conversación, terapia de exposición y terapia de grupo.
El objetivo principal de un psicólogo para adultos es ayudar a sus pacientes a mejorar su bienestar emocional y a desarrollar estrategias efectivas para manejar los desafíos de la vida cotidiana.
Ahora bien, el TDAH como tal es un trastorno mental que comprende una combinación de problemas persistentes, los cuales indefectiblemente están correlacionados como ya se dijo con el desempeño de la cotidianidad de quienes los padecen, por lo cual se puede llegar a experimentar bajo o nulo rendimiento en las labores académicas, profesionales y en general en una amplia gama de aspectos personales y sociales, dicho de otra manera el TDAH a grandes rasgos interactúa demacradamente con la optimización de los recursos y capacidades propias, opacando en muchos casos el éxito de las personas que lo sobrellevan.
Es de resaltar que el TDAH, comienza en la infancia donde en ocasiones se diagnostica y se trata a fin de generar en los pacientes conciencia del trastorno y de esta manera enseñarles técnicas que los ayuden a desarrollar habilidades que les permitan focalizarse en los objetivos propios de las diversas etapas que se atraviesan en la vida, para de esta manera lograr culminar con éxito lo que se propongan, aunado a ello dichas técnicas también dispensan elementos comportamentales que coadyuven al control de impulsos e hiperactividad.
Ahora bien, es de imperante relevancia mencionar que, en los adultos, la hiperactividad puede disminuir, pero los problemas con la impulsividad, la inquietud y la dificultad para prestar atención pueden continuar, por lo que es necesario el hacerse consciente del trastorno y buscar ayuda profesional con los expertos en salud mental, a fin de recibir tratamiento idóneo, puesto que los aspectos propios del TDAH, de cara a los elementos comportamentales, son realmente delicados puesto que pueden influir a tal punto de trastocar la estabilidad en casi que todos los aspectos de la vida, en los cuales se encuentra, la estabilidad laboral, familiar y de pareja y en consecuencia casi que cualquier otro elemento que le impida continuidad y compostura frente a su desempeño.
Psicólogo para Adultos: Síntomas del Trastorno De Déficit De Atención E Hiperactividad (TDAH) En Adultos
Con referencia a los síntomas del TDAH en adultos puede decirse que, si no se detectó en la infancia y aún no se ha diagnosticado, es posible que la persona no se enteré que lo padece, pero claramente sí refiere ciertas dificultades a la hora de obtener un óptimo desempeño, ello le darán señal inequívoca de dicho trastorno, entre lo cual aspectos como persistente dificultad para concentrarse y establecer prioridades, son síntomas indiscutibles, al igual que no poder cumplir con fechas límite, sumado a ello el evidenciar constantes olvidos tales como inasistencia a reuniones laborales o eventos sociales.
Aunado a lo ya enlistado también se encuentran seriamente demarcados aspectos negativos de la personalidad, dado que se exteriorizan aspectos tales como; incapacidad para controlar los impulsos, impaciencia al esperar en una fila o al conducir con mucho tránsito, cambios de humor y desafortunados arrebatos de ira.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adultos puede manifestarse de diferentes maneras, pero algunos de los síntomas comunes incluyen dificultad para mantener la atención en una tarea, impulsividad, hiperactividad, dificultad para seguir instrucciones y organizarse, problemas para completar tareas y una tendencia a tomar riesgos innecesarios.
Los adultos con TDAH también pueden tener dificultades para manejar el estrés y la ansiedad, y pueden ser propensos a tener problemas de relación y laborales.
Es importante recordar que los síntomas del TDAH pueden variar de una persona a otra y que algunos adultos pueden no haber sido diagnosticados con TDAH en su infancia, lo que puede dificultar el reconocimiento de los síntomas y la búsqueda de tratamiento adecuado.
A continuación, entonces enlistaremos los síntomas más relevantes y demarcados que puede llegar a experimentar una persona que padezca el trastorno del TDAH, entre los cuales se encuentran:
- Demarcados arrebatos de impulsividad e incapacidad para medir consecuencias
- Dificultad para establecer prioridades y evidente desorganización de sus deberes y obligaciones
- Escasa o nula habilidad para administrar el tiempo
- Dificultad para concentrarse en una tarea o labor
- Incapacidad para realizar múltiples tareas a la vez
- Actividad en exceso o inquietud
- Escasa planificación
- Baja tolerancia a la frustración
- Demarcados y frecuentes cambios de humor
- Temperamento irascible
- Problemas para enfrentar el estrés