Trastorno por Consumo de Alcohol
El consumo de alcohol puede comenzar en la adolescencia, pero el trastorno por consumo de alcohol se manifiesta con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años, aunque puede presentarse a cualquier edad
El trastorno por consumo de alcohol presenta tres niveles los cuales son: leve, moderado o grave, según la cantidad de síntomas que se presente
Socialmente el consumo de alcohol puede tener una connotación no peligrosa, dado que muchos adultos consideran que su ingesta es moderada y manejada con total autonomía, pero la realidad es que ese consumo moderado debe regirse por verdaderos parámetros que así lo señalen, dado que, la frecuencia con que se consuma alcohol puede marcar una gran pauta para delimitar un consumo medianamente moderado, o consumo social como se le suele llamar, o denotar una puerta abierta a un verdadero trastorno por ingesta de alcohol.
Si hablamos del trastorno por consumo de alcohol, estamos refiriéndonos específicamente a que estos hábitos generan una ingesta de alcohol que trae consigo angustia y daños. Dicho trastorno puede ser de leve a severo, dependiendo de los síntomas. Pero este mismo trastorno en un grado más severo es llamado alcoholismo o dependencia del alcohol.
Generalmente la descripción de este trastorno comienza con la auto justificación sobre la ingesta de alcohol, es muy común que, se tienda a subestimar el consumo, con el paso del tiempo se refleja un alto grado de dificultad para controlar el consumo y con ello vienen también una cantidad de escenarios donde la persona comienza a preocuparse por el alcohol, el consumo de este continuo y en cualquier momento a pesar de las consecuencias de ello, la necesidad de tener que beber más para lograr el mismo efecto o la presencia de síntomas de abstinencia cuando se disminuye o suspende rápidamente el consumo.
Por ello se hace casi que imperante el tener claro cuál es un consumo sano de alcohol y cual es en definitiva perjudicial para la salud.
El consumo no saludable de alcohol comprende toda ingesta de alcohol que pone en riesgo la salud o la seguridad y hasta la vida. Situaciones como consumir más de cinco bebidas alcohólicas en dos horas, evidenciar patrones en el consumo de alcohol que producen una gran angustia reiterada, problemas para desenvolverse en la vida diaria y alta frecuencia en los días que se consume (Consumo constante a lo largo del tiempo).
Refieren probablemente que se esté frente a un trastorno por consumo de alcohol, el cual puede oscilar entre leve y grave. Sin embargo, incluso un trastorno leve puede intensificarse y dar lugar a problemas graves, por lo que el tratamiento temprano es de suma importancia.
Síntomas del consumo de Alcohol
El trastorno por consumo de alcohol presenta tres niveles los cuales son: leve, moderado o grave, según la cantidad de síntomas que se presente, tales como:
- Deseo o intentos fallidos de reducir la cantidad que se consume
- Pérdida de mucho tiempo bebiendo u obteniendo el alcohol, o recuperándose de su consumo
- Deseo fuerte o necesidad de beber alcohol casi que en todo momento
- Incumplimiento de obligaciones importantes en el trabajo, la escuela o el hogar debido al consumo reiterado de alcohol
- Consumo continuo de alcohol incluso cuando se entiende que esto causa problemas en la salud, en el entorno socio cultural, en la familia y sobre todo que va en detrimento de su personalidad
- Abandono o reducción de actividades sociales o laborales y pasatiempos
- Consumo de alcohol en situaciones donde no es seguro, como al conducir o nadar
- Desarrollo de tolerancia al alcohol, de manera que necesitas más cantidad para sentir su efecto o tienes un efecto reducido por la misma cantidad
- Presencia de síntomas de abstinencia, como náuseas, sudoración y temblores, cuando no se bebe, o beber para evitar estos síntomas
El trastorno por consumo de alcohol puede incluir períodos de intoxicación por alcohol y síntomas de abstinencia.
- La intoxicación se genera a medida que aumenta la cantidad de alcohol en el torrente sanguíneo. Mayor la concentración de alcohol en sangre, mayor el deterioro en el organismo. La intoxicación por alcohol causa problemas de conducta y cambios mentales. Estos pueden incluir comportamiento inadecuado, estados de ánimo inestables, alteración de la capacidad de juicio, dificultad para hablar, problemas de atención o memoria y mala coordinación. También puedes tener períodos denominados “apagones”, donde no se recuerda los hechos. Los niveles muy altos de alcohol en sangre pueden provocar un coma o incluso la muerte.
- La abstinencia puede suceder cuando el consumo de alcohol ha sido intenso y prolongado y luego se suspende o reduce considerablemente. Puede suceder en el plazo de varias horas o hasta cuatro o cinco días después. Los signos y síntomas consisten en sudoración, aceleración de los latidos del corazón, temblores en las manos, problemas para dormir, náuseas y vómitos, alucinaciones, inquietud y nerviosismo, ansiedad y, a veces, convulsiones. Los síntomas pueden ser lo suficientemente graves como para afectar tu desempeño en el trabajo o en situaciones sociales.
Las causas del trastorno por alcohol
Son absolutamente variables y siempre referirán el estado interno de cada persona y su entorno; si hablamos específicamente de factores relacionados con el individuo como tal, podría decirse que, aspectos genéticos, psicológicos, sociales y ambientales pueden influir sobre la manera en que el alcohol afecta el organismo y la conducta, pero en realidad existen teorías que definen en la literatura que, en algunas personas el alcohol tiene un impacto diferente y más fuerte que puede causar trastornos relacionados con el consumo del mismo.
Como ya se dijo anteriormente con el paso del tiempo, tomar demasiado alcohol puede cambiar el funcionamiento normal de algunas áreas del cerebro trastornando las emociones y sentimientos relacionados con la experiencia de placer, el razonamiento y la capacidad de controlar la conducta. Lo que generalmente decanta en tener episodios de atracones de alcohol, con el fin de recuperar los sentimientos positivos o disminuir los negativos.
¿Qué puede provocar en las personas este trastorno?
El consumo de alcohol puede comenzar en la adolescencia, pero el trastorno por consumo de alcohol se manifiesta con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años, aunque puede presentarse a cualquier edad
- Consumo excesivo frecuente durante un período prolongado
- Comenzar la ingesta de alcohol a una edad
- Antecedentes familiares – factores genéticos
- Depresión y otros problemas mentales.
- Antecedentes de trauma: personas con antecedentes de problemas emocionales u otros traumas
- Cirugía bariátrica: Algunos estudios de investigación indican que someterse a una cirugía bariátrica puede aumentar el riesgo de padecer trastorno por consumo de alcohol
- Factores sociales y culturales: Tener amigos o una pareja que beben con regularidad
Es sabido que el alcohol deprime el sistema nervioso central, puede comenzar estimulando a la persona, pero a medida que se sigue consumiendo, el cerebro se va sedando. Afectando el habla la coordinación muscular y los centros vitales del cerebro.
Ello en exceso puede provocar un coma potencialmente fatal o la muerte, también puede ser sumamente peligroso si quien bebe en exceso alcohol consume medicamentos que también deprimen el funcionamiento del cerebro. El otro lado de la historia es que Consumir bebidas alcohólicas en exceso puede reducir las habilidades de razonamiento y disminuir las inhibiciones, lo que da lugar a decisiones erróneas y a situaciones o comportamientos peligrosos, como los siguientes:
- Accidentes automovilísticos y otros tipos de lesiones accidentales, como ahogarse
- Problemas en cualquier tipo de relación
- Desempeño insuficiente en todo cuanto se hace o se propone hacer
- Alta probabilidad de ser violento, o de ser presa fácil de abusos de todo tipo, o por el contrario ser el ente abusador
- Enfrentar problemas de índole legal, familiar, laboral, y socio económicos
- Problemas con el consumo de otras sustancias
- Participación en relaciones sexuales riesgosas y sin protección, o ser víctima de abuso sexual o de violación
- Mayor riesgo de intentar suicidarse o de realmente hacerlo
Cuando debes consultar con un médico
Daños en la salud:
Beber demasiado alcohol en una sola ocasión o a lo largo del tiempo puede ocasionar problemas de salud, como los que se nombran a continuación: enfermedad hepática, problemas digestivos, problemas del corazón, complicaciones de la diabetes, problemas con la actividad sexual y la menstruación, problemas en la vista, anomalías congénitas, daño en los huesos, complicaciones neurológicas, sistema inmunitario debilitado, aumento del riesgo de padecer cáncer, interacciones entre los medicamentos y el alcohol.
Generalmente el trastorno por ingesta de alcohol no crea mucha conciencia, en quien lo padece, por lo general la familia o su entorno social, son los primeros en alertar a quien lo padece. Pero cuando ya se está enfrente de escenarios delicados, las personas en sus momentos de no consumo pueden experimentar arrepentimiento y en dichos casos es que pueden buscar ayuda profesional.
La negación del problema es muy común, por lo que quizá no se sienta que se tiene un problema con el alcohol. Puede que las personas no se den cuenta de cuánto beben o cuántos problemas en su vida están vinculados al abuso de alcohol.
Por ello se hace supremamente importante escuchar a los familiares, amigos o colegas cuando advierten que se debe analizar los hábitos con el alcohol o cuando sugieren buscar ayuda profesional.
¿Pero qué hacer cuando es el ser querido quien necesita ayuda?
La intervención por parte de los seres queridos puede ayudar a algunos a reconocer el problema y aceptar que necesitan ayuda profesional. Pero si quien padece el trastorno se niega a buscar ayuda, quien está preocupado por la ingesta de alcohol excesiva de su ser querido puede buscar ayuda de un profesional en enfermedades mentales y este lo guiara para saber cómo manejar dicha situación y por qué no llevarlo a buscar ayuda.