Psicología: El Uso De Las Pantallas El Acceso Al Mundo Digita Los Niños y Adolescentes
Psicología: Claramente las pantallas y el acceso a la información es un hecho que cada vez toma más fuerza en la educación, formación y hasta la manera de entender y asumir muchos aspectos de la vida, dada su influencia en los niños y adolescentes, cabe resaltar que las pantallas puestas a disposición de los más pequeños son herramientas útiles en su educación, pero a su vez requieren supervisión y restricciones de acuerdo con las diversas etapas que se atraviesan en la edad temprana.
Ahora bien, la idea no es atacar las pantallas o el acceso a la información que brinda la comodidad que trajo consigo el internet y el acceso al mundo digital, de hecho son absolutamente necesarias, dado que a través de ellas se comercializan bienes y servicios, se accede a plataformas de educación y/o laborales, gracias a ellas se moviliza un elevado número de personas por las calles y carreteras del mundo, las personas están todo el tiempo comunicadas e informadas, se accede a un amplio mundo de entretención y distracción, entre un gran número de actividades que puede continuar haciendo parte de lo enlistado.
Pero nada de ello cambia el hecho de que se debe tomar conciencia de que todo este mundo digital, también puede ser la puerta a una gran variedad de circunstancias no tan beneficiosas para los usuarios y claramente puede impactar de manera mucho más negativa a los niños y adolescentes, que a los adultos, dado que su mente y cuerpo están en pleno desarrollo, lo que se revierte en daños a la salud tanto física como mental.
Psicología: Los dispositivos electrónicos, son herramientas altamente útiles y necesarios para un gran número de actividades propias de la actualidad, pero claramente el uso de estas puede resultar negativo en los menores a los cuales no se les contrala su uso
Estudios recientes revelan el daño físico y mental, que las pantallas de los dispositivos electrónicos pueden llegar provocar en las personas adultas, pero como ya se indicó en lo arriba detallado, los niños y adolescentes son en cierta medida altamente vulnerables a estos daños, dado que físicamente su cuerpo y órganos se encuentran en pleno desarrollo, por lo cual sus ojos son los primeros respondientes por el daño creado que estos dispositivos pueden llegar a causar.
Y es que, dichos dispositivos electrónicos emiten luz de onda corta que puede llegar a dañar la retina de manera irreversible, y ello se evidencio en primera medida en adultos que pasan largas horas a diario frente a un PC, laborando en extensas jornadas. En la actualidad, los estudios e investigaciones se han aplicado en los niños y adolescentes, dado el desaforado aumento de daño ocular temprano asociado a las pantallas de los dispositivos electrónicos.
Psicología: Miopía en niños y adolescentes
Por todo lo aquí indicado, se hace necesario resaltar que, los niños y adolescentes, corren un riesgo mucho más alto que las personas adultas, toda vez que, su cristalino ocular se encuentra en pleno desarrollo y aún no es capaz de filtrar la luz adecuadamente, o de la manera que lo hace una persona adulta, por lo que los estudios antes mencionados refieren un incremento de casos de miopía temprana en niños menores de 7 años, asociado al uso inadecuado y sin protección de pantallas de todo tipo de dispositivos electrónicos, aunado a ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pronostica que, para el año 2050 cerca del 50% de la población mundial padecerá miopía.
Los niños y adolescentes en la actualidad tienen acceso a el mundo digital, sin la madurez física y mental, que el exponerse a este tipo de acciones requiere, por ello indefectiblemente el acompañamiento, cuidad y prevención es obligación de quienes se encuentran a su cago
Otro factor altamente relevante que se encuentra íntimamente ligado a los trastornos asociados al uso inadecuado de las pantallas de los diversos dispositivos electrónicos, es la latente dificultad para conciliar el sueño en las horas adecuadas, y ello se refleja tanto en adultos como en menores, dado que las luces y ondas que emiten dichos aparatos estimulan el cerebro en mayor o menor medida, lo que puede llegar a provocar un demarcado y tortuoso trastorno del sueño.
Otros estudios refieren que, los niños y adolescentes que invierten en las pantallas de los dispositivos electrónicos más de dos horas por día, reflejan bajo y deficiente rendimiento académico, aunado a ello al presentar pruebas de lenguaje y pensamiento, se encuentran en una evidente desventaja frente a los menores que tienen restricciones o control de sus padres o tutores frente al tiempo que destinan frente a dichos aparatos electrónicos, adicional a todo lo antes mencionado, los menores que exceden diariamente 6 o 7 horas en una pantalla advierten bajos niveles de materia blanca en el cerebro, sector clave para el desarrollo cognitivo y el lenguaje del ser humano.