La Depresión Sus Causas Y Síntomas
Sensación inminente y constate de llanto, acompañado de un sentimiento profundo de tristeza, angustia, desasosiego, desolación, miedos, abatimiento, y un profundo e incontenible vacío
Fuertes y agrestes episodios de ira, frustración y rabia, reiterados arrebatos de enojo, con demarcados episodios de gritos o malos tratos, irritabilidad constante, incluso por asuntos de poca importancia
La depresión también llamada clínicamente como «trastorno depresivo mayor» o «depresión clínica» es un trastorno que afecta las emociones de las personas que la padecen, generando sentimientos negativos como; tristeza constante, angustia, desasosiego, desolación, miedos, abatimiento y desconsuelo entre otros, lo que claramente puede llegar a decantar en un demarcado y profundo desinterés por todo cuanto los rodea.
Cabe resaltar que la depresión tras generar los sentimientos arriba detallados termina permeando negativamente aspectos tan decisivos en la vida de las personas que los padecen, como lo son los pensamientos y claramente el comportamiento y el actuar, lo cual terminan afectando la propia estabilidad y bienestar, al igual que las relaciones familiares, escolares, laborales y sociales de quienes la padecen.
La depresión también afecta visiblemente todo lo que rodea a las personas, dado que este tipo de sentimientos y sensaciones se exteriorizan de una manera intensa, puesto que, quienes la padecen refieren una adinamia aguda, ello es sentir y demostrar poco o nulo interés por las tareas y deberes cotidianos, lo que indica que no se quieren realizar actividades físicas que incluyan el tener que poner en marcha acciones académicas, laborales o cualquier otra acción que incluya su concentración y disposición, lo que permite inferir que dichas personas no tienen ningún tipo de interés por todo cuanto los rodea, dado que su situación anímica no permite el poder poner en acción su vida y sus expectativas frente a ella.
Es de resaltar que en variados aspectos de la vida las personas pueden tener episodios tristes y eventualmente sentir que no vale la pena continuar esforzándose por lograr los propios ideales, pero realmente son sentimientos momentáneos producto de alguna mala pasada que se presentó en algún momento de la vida, pero con los días el sentimiento se desvaneces y todo regresa a la normalidad, incluido la intención de seguir adelante para alcanzar las metas trazadas.
Por ello entonces es que un simple episodio de tristeza o desidia, refiere patrones sumamente distintos a los de la depresión, dado que esta última se presenta de una manera permanente, lo cual requiere de tratamiento clínico mental y ayuda de parte del círculo familiar más cercano, por lo que los síntomas son mucho más persistentes y demarcados, cabe resaltar que las personas con depresión mejoran notablemente al someterse a un tratamiento óptimo, por lo que pueden seguir desarrollando su vida de una manera plena.
Dicho tratamiento incluye medicamentos, o psicoterapia, en algunos casos se utilizan ambos factores para hacerle frente al trastorno de la depresión de manera eficiente. Dentro de este contexto se hace necesario mencionar que algunas personas solo experimentan un episodio de depresión en sus vidas, otras tantas lo padecen con frecuencia a lo largo de su existencia, pero dentro de cualquier panorama de los ya indicados, los síntomas que a continuación, enlistaremos son comunes bien sea a un solo episodio de depresión o un trastorno crónico de depresión.
Cabe mencionar que, generalmente, las personas tienen varios episodios de depresión, los cuales pueden llegar a perdurar o agudizarse a lo largo del día, lo que indica que dichos síntomas se pueden presentar por periodos extensos y entre ellos se encuentran:
- Sensación inminente y constate de llanto, acompañado de un sentimiento profundo de tristeza, angustia, desasosiego, desolación, miedos, abatimiento, y un profundo e incontenible vacío
- Fuertes y agrestes episodios de ira, frustración y rabia, reiterados arrebatos de enojo, con demarcados episodios de gritos o malos tratos, irritabilidad constante, incluso por asuntos de poca importancia
- Falta de empatía hasta por su propia expectativa de vida, lo que incluye, perdida de interés por todas y cada una de las actividades que componían su día a día, entre ellas se encuentra; su proyecto de vida, el área laboral o académica, el entorno familiar, lo que involucra a la pareja y los hijos, desinterés por las relaciones sexuales, los pasatiempos e inclusive el aspecto personal
- Evidentes y desacertadas alteraciones de sueño, lo cual se ubica en los extremos de los hábitos del sueño, y es que ello se puede presentar a manera de insomnio o por el contrario se duerme de una manera desmedida
- Fatiga, cansancio permanente y por consiguiente falta de energía, desórdenes alimenticios como falta de apetito o ingesta de alimentos desmedida, ansiedad constante y desasosiego
- Sensación de culpa constante, extrema preocupación por los fracasos o desaciertos del pasado, en los cuales se evidencia el demarcado auto-rechazo y constantes autorreproches
- Demarcada y evidente dificultad para pensar, concentrarse, tomar decisiones y recordar aspectos de importancia
- Aunado a ello recurrentes pensamientos sobre la muerte, el suicidio y habituales dolencias físicas
Dentro de las causas de la depresión se tiene que:
Dentro de las causas de la depresión se tiene que:
Inicialmente podrías decir que con exactitud las causas no se pueden ubicar en un contexto preciso que indiquen su origen, por lo cual puede decirse que exactamente no se conocen, pero al igual que sucede con muchos trastornos mentales, la depresión puede comprender diversos factores, tales como:
- Rasgos hereditarios: cuando en las familias se evidencian personas que padecen depresión, es normal encontrar parientes en distintos grados de consanguinidad que efectivamente la padecen
- Diferencias biológicas: cambios físicos evidentes en el cerebro
- Química del cerebro: cambios en la función y el efecto de los neurotransmisores cerebrales
- Cambios en el equilibrio hormonal: los cambios hormonales pueden presentarse en el embarazo y durante las semanas o meses después del parto (posparto), y como efecto adverso al enfrentarse a desordenes de tiroides, menopausia u otros trastornos