Psicología Adultos: Estrés y Técnicas de Manejo y Solución de Problemas
Según la Psicología para Adultos; La mayoría de las personas adultas, refieren estar padeciendo niveles de estrés que se acumulan es cargas altas de preocupaciones, ansiedades, dolencias y mal humor, entre otros, generados por: cambios e incertidumbres, relaciones dañinas, plazos urgentes, grandes cargas de trabajo, complicaciones de salud, inestabilidad financiera y cuanta circunstancia se presente que descomponga la cotidianidad de quien la enfrenta, ejerciendo una gran carga de preocupaciones e inconformidades exacerbadas.
Quizás has escuchado que alguien muy cercano tiene dificultadas o se le obstaculiza el resolver sus propios problemas, o sencillamente sientes q eres tú precisamente a quien la dificultad de resolver los problemas propios de la vida se le convierte en una constante, y es que es innegable que el ritmo de vida moderno ha traído consigo un sin número de presiones y cargas que pueden llevarte al límite.
Las habilidades inherentes a los seres humanos se desarrollan algunas en los primeros años de vida y otras se van desarrollando con el pasar de los años, la resolución de problemas es una de las habilidades que se comienza a aprender o desarrollar en la edad temprana, en eventos tales como; el gatear, el comenzar a caminar, el colegio y las primeras responsabilidades, entre otros, la sumatoria de estas generan la adquisición de destrezas para la resolución de un gran número de circunstancias, las cuales no tienen que ser necesariamente adversas, pueden ser también cotidianas.
Una vez se tiene el problema de frente, definido como un verdadero obstáculo que merece realmente todo este despliegue de tiempo e incertidumbre, se deben diseñar un número indeterminado de posibles soluciones
Dicha habilidad para resolver problemas con el transcurso del tiempo se puede menguar generando una dificultad para ejercerla, y es que la resolución de problemas es el proceso de identificar los factores estresantes y crear estrategias para manejarlos. Pero la buena noticia es que existen técnicas de entrenamiento, que se pueden desarrollar casi que, a cualquier edad, las cuales mediante la practica generan grandes resultados en quienes se empeñan en adquirirla o desarrollarla.
A continuación, develaremos algunas técnicas para un entrenamiento mental y comportamental para el manejo del estrés, que indefectiblemente te llevará a adquirir o a potenciar las habilidades propias de una mente equilibrada que es capaz de tener el control de sus procesos de vida, nivelando la inteligencia emocional, los avatares propios de la vida y el afán inherente a estos días.
Psicóloga para Adultos
Técnicas para el manejo del estrés
Entender el problema:
Por lo general los problemas nos quitan la calma, la tranquilidad y hasta el sueño, por ello es muy común pensarlos y repensarlos, ello es, cuando un problema nos tiene altamente preocupados no se sale de la cabeza casi que ni un instante, por lo cual se hace fácil identificarlo y detallarlo de principio a fin. En esta etapa inicial es aconsejable escribir y detallar el inconveniente en su totalidad, para de este modo poder visualizarlo, comprenderlo y así determinar su alcance. A continuación, debes formularte las siguientes preguntas:
¿Qué está ocurriendo?
¿Dónde y cuándo está pasando?
¿Está sucediendo cerca de ciertas personas o en situaciones específicas?
¿Cómo te sientes al respecto?
¿Qué puedes hacer ante lo ocurrido?
Ante estas circunstancias se debe ser lo más honesto y transparentemente posible, dado que no se debe inculpar a nadie de dicho suceso, puesto que se debe partir de la premisa que nadie más es responsable de lo que uno permita que ocurra en su vida, por ello somos los primeros respondientes de lo que se nos presente o acontezca.
A continuación, hazte a un lado de la situación y considera estas preguntas para determinar si el problema justifica el tiempo que le estas invirtiendo y el que le dedicarás:
¿El problema es realmente tan grave?
¿Otras personas pensarían que sí lo es?
¿Estás exagerando algo que es relativamente insignificante?
¿Importará este problema dentro de dos años?
Si este problema se resuelve o lo resuelves
¿tu vida mejoraría?
¿Tienes control sobre algún aspecto del problema?
Elige tus batallas:
Sencillamente en los seres humanos existen un número indeterminado de circunstancias que no se pueden cambiar y ante ellas solo queda un camino que es la aceptación, para el resto de los eventos se tiene que activar la inteligencia a fin de determinar que realmente vale tanto la pena para detenerse y poner en vilo el bienestar propio y el de quienes nos rodean para dar solución a determinados impases que se presentan, lo que quiere decir que el filtro o racero debe ser lo suficientemente firme para que solo filtre los problemas realmente relevantes e importantes, y ellos son los que tienen pesos en nuestras vidas, donde cuyas decisiones o acciones transformen o cambien nuestras vidas o afecten a nuestros seres queridos, recuerda siempre que las decisiones que tomes en tu vida no solo te afectan a ti, también tocan y trasforman a tu entorno más cercano.
Lluvia de posibles soluciones:
Una vez se tiene el problema de frente, definido como un verdadero obstáculo que merece realmente todo este despliegue de tiempo e incertidumbre, se deben diseñar un número indeterminado de posibles soluciones, evocando estas premisas: “Recuerda los problemas del pasado que pudiste resolver”. ¿Podría una solución similar funcionar también para este problema en particular? ¿Cómo lidiaste con tal problema en el pasado? Y, por último, pero no menos importante, pedir consejo a los amigos, familiares y personas de confianza.
Tomar una decisión, ello es elegir una posible solución
Tomando en consideración lo siguiente:
¿Realmente crees que eso resolverá el problema?
Al final, ¿cómo te hará sentir el haber recurrido a esta solución?
¿Cuáles son las consecuencias positivas y negativas posibles?
La idea es tomar una decisión que beneficie todos los escenarios posibles, pero recuerde que, no todo en la vida depende de nuestras decisiones, por eso el hombre pertenece a una sociedad determinada, la cual también es cambiante y variante y no olvides nunca que la vida también se compone de problemas. Nacemos resolviendo problemas dado que llegamos al mundo sin tener una idea de nada y todo lo que viene después es un constante aprendizaje, o sea que no puedes subestimar la experiencia adquirida que tienes en resolver problemas. Lo importante es saber salir de ellos de la manera más sana posible.